Mi tío Blas solía repetir una frase durante mi infancia: «Lo barato sale caro». 

Algunos de mis amigos pueden no comprender completamente su significado, ya que, al contar con presupuestos limitados, tienden a buscar servicios o productos que sean económicos.

No obstante, la realidad dista bastante de las fantasías que a veces acompañan a las ofertas de bajo costo.

Cuando optamos por lo más asequible o incluso gratuito, nos podemos encontrar con experiencias no gratas. Para que se entienda mejor, es como cuando se compran un par de zapatos económicos que se desgastan en menos de tres meses y se tiene que comprar otro par, habiendo en este caso un gasto doble innecesario.

En el caso de los servicios en línea, como el alojamiento gratuito, la situación es similar, aunque las consecuencias no se observan en objetos físicos, sino en riesgos de imagen y amenazas para la seguridad de la información.

¿Cómo funciona el alojamiento gratuito?

Esto es ofrecido por proveedores de hosting web, a cambio de permitir la colocación de anuncios en los sitios web, o con la restricción de características en comparación con los planes de alojamiento de pago.

En el primer caso, los anuncios sirven como fuente de ingresos para el proveedor, mientras que en el segundo, se busca que el usuario decida obtener un plan de pago con mayores funcionalidades y sin las limitaciones de la versión gratuita.

Aunque los servicios gratuitos pueden ser atractivos, esta elección no está exenta de limitaciones y riesgos. 

Los alojamientos gratuitos pueden funcionar para realizar pruebas de sitios, proyectos personales, o sitios web temporales donde la calidad del servicio de alojamiento no es prioridad.

Fuera de eso lo que podemos comentar son desventajas, ya que en cuanto a imagen, un sitio libre de pago no va a mostrar seriedad al contar con dominios gratuitos, porque tendrá alguna palabra o parte que pertenece a la compañía que da el servicio de alojamiento.

Por otro lado, el alojamiento gratuito tiene limitaciones: restricciones en el espacio de almacenamiento, ancho de banda, publicidad no deseada y falta de soporte técnico completo.

Lo que estamos tratando de decir es que podría funcionar esta solución para proyectos donde la información mostrada no sea importante, y no se busque una imagen formal.

Para proyectos serios, y profesionales, de venta o de empresas, la única opción viable será siempre contratar un servicio de hosting pagado, que además de evitarnos problemas de seguridad y ofrecer una imagen profesional, también tendremos nuestro dominio personalizado y no genérico.

Por ello en este punto si estás considerando alojar un sitio web, después de lo antes mencionado ya estés convencido que lo ideal si tu proyecto es serio, será hacerlo en un hosting de paga. Siempre será bueno comparar todas las opciones que se tengan al día, ya que no todas las compañías ofrecen lo mismo, sin embargo puedes ver las recomendaciones que se hacen en la lista anterios y de esta forma prácticamente cualquier opción será la ideal.

Y aunque para nosotros estas ya son razones suficientes para contratar un servicio de paga, te diremos las 5 situaciones de riesgo de alojamientos gratuitos.

Cinco amenazas que vienen con el alojamiento web y dominio gratuitos

Optar por alojamiento web y dominio gratuitos puede parecer atractivo, pero conlleva riesgos significativos.

Desde la seguridad comprometida hasta la limitada personalización, que pueden impactar tu presencia en línea es importante le prestes toda la atención antes de adquirir uno de estos servicios (abundan en línea las ofertas).

Descubre por qué lo ‘gratuito’ podría terminar costándote más de lo que imaginabas en términos de credibilidad y rendimiento web

1.- Riesgos de seguridad:

Malware y virus: Los sitios alojados en servicios gratuitos pueden ser vulnerables a ataques de malware. El malware, «software malicioso» en español, es un término que se utiliza para describir cualquier tipo de software diseñado con intenciones perjudiciales como infectar, robar información, controlar o perjudicar de alguna manera los dispositivos informáticos, redes o sistemas de un usuario sin su consentimiento.

Para protegerse contra el “malware”, es necesario contar con un software antivirus actualizado. En los servicios de alojamiento de pago a menudo se ofrecen características de seguridad más robustas y soporte técnico mejorado para estos casos.

Por otro lado, el “phishing” es un tipo de ciberataque en el que los atacantes se hacen pasar por entidades legítimas, como empresas o bancos, para engañar a las personas y obtener información confidencial, o dinero. Por lo general, se realizan estas operaciones mediante sitios de alojamiento gratuito, por lo que las personas pueden desconfiar de cualquier sitio alojado de esta forma.

2.- Publicidad no deseada:

Al momento de publicar un sitio web, es importante tener en cuenta diversas consideraciones en relación a los anuncios que se mostrarán. En muchas ocasiones, los anuncios se generan en función de la metadata del visitante y sus preferencias de búsqueda, lo que no siempre está directamente relacionado con el tema de nuestro sitio web. Esto puede dar lugar a la aparición de anuncios no deseados y, en ocasiones, muy intrusivos.

La incapacidad para gestionar esta dinámica puede dar como resultado la presencia de un mayor número de anuncios de lo inicialmente teníamos previsto. Además, es posible que aparezcan anuncios que no se alinean con la temática deseada.

3.- Problemas de confiabilidad.

No podemos decir que exista una sola causa que genere falta de confiabilidad en un sitio alojado de forma gratuita. Sino son varias causas que lo provocan, ya hablamos de los anuncios, también de los dominios gratuitos que contendrán frases o palabras pertenecientes a la compañía que aloja, además si a esto le sumamos los problemas con “malware” y virus, nos encontramos en una situación vulnerable tanto para nosotros como creadores de contenido, como para nuestros visitantes.

Esto a través de los años ha hecho que la gente identifique a los sitios web alojados de forma gratuita como sitios de poca credibilidad, y en los que no hay que pasar mucho tiempo, porque pueden estar en riesgo sus datos personales.

4.- Pobre rendimiento

Los sitios web gratuitos en general tienen velocidades más lentas en comparación con los planes de pago. Esto se debe a que las empresas de alojamiento web suelen dar prioridad a la velocidad a sus clientes de pago.

Por otro lado, los sitios gratuitos generalmente comparten recursos con una mayor cantidad de usuarios, lo que puede hacer que se haga lenta la carga de las páginas.

5.- Falta de soporte técnico. 

También la calidad del soporte y la asistencia técnica, por lo general, en estos casos es limitada o incluso inexistente. Esto significa que, en caso de problemas o consultas, puede ser difícil obtener ayuda rápida, lo que puede resultar en una experiencia frustrante.

Además de que no se contarán con recursos de ayuda, o serán escasos. 

Conclusiones

En este punto el único consejo para disminuir estos riesgos será optar por un plan de alojamiento de paga, te sugerimos entonces que sea con una empresa experta y con experiencia.

Y no te preocupes ya que al día de hoy después de varias décadas de la existencia de internet, los precios son bastante bajos en estos servicios, vale la pena invertir un poco. Ya que aunque pudiéramos actualizar los programas de los servidores, contar con antivirus, nunca será lo mismo tener el respaldo de una empresa de alojamiento dedicada a esto.

En nombre de nuestro equipo editorial, te deseamos mucho éxito en tus proyectos de sitios web.

Esperamos que esta perspectiva te haya ayudado a comprender la importancia de contar con el respaldo de una empresa de hosting. Estamos seguros de que esta decisión contribuirá a la realización de proyectos web excepcionales. ¡Adelante y continúa creando!